Así amaneció, con su expansión, recóndito hacia todos lados. Conjurando nubes y átomos fabulosos, inventado los metales y las formas. La radiación que todo lo impregna, los gases de colores, los astros, las inmensas y tácitas galaxias... Tú. Yo.
Y si nos enfadamos, marcamos con tiza una frontera. Y si nos peleamos, lanzamos globos de agua bajo la atenta mirada de la madre inmensidad.
Quiero lanzarte globos de agua :)
ResponderEliminarAdictivo tu blog!
ResponderEliminarEs como pecar ante la límpida mirada de lo que nunca morirá.
ResponderEliminarHermoso.
Un abrazo!
hace tanto...
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