sábado

díptico al extravío

I

Esta noche se ha llorado en las escuelas. Los espectros de los niños ausentes se han amontonado, muy juntos, en las esquinas de las aulas, había un ambiente tumultuoso bajo las pizarras y en las habitaciones del claustro. Se acurrucaban las llamadas de letargo y rosas en la madera de los pupitres, en los lapiceros, caían ventana abajo con la anatomía de las persianas. Toda la noche cayendo han estado, con esta manirrota y excedente madrugada. Las escuelas fulguraban en la oscuridad con ese musitar que puede hacer llorar a los hombres. Pasará el fin de semana en su letargo de ruinas inacabadas, esperando la mañana ajetreada de un lunes que disimule tanto llanto y tanta pérdida.

II

De entre todas las cosas que un día soñé alcanzar, sólo recuerdo aquella niña que yo era.
...

4 comentarios:

  1. I
    preciosa y desconsoladora descripción del recuerdo amargo del colegio...

    II
    quizás porque tu sueño a alcanzar es seguir siendo aquella niña

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  2. No creo que te visite en el trabajo si hay espectros :)

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  3. Siempre seguimos siendo niños, porque las ilusiones, las ganas de jugar (con juegos muy diferentes a aquellos, pero siguen siendo juegos), las tristezas,... no cambian en nosotros. ¡Qué difícil es hacerse adulto y pensar que nunca más vas a ser niño! Siempre seguimos siendo niños porque nuestro corazón, a pesar de las preocupaciones, sigue siendo igual de frágil que cuando nacimos.

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  4. Silvia me alegra ver que tú también estás en la blogsfera. Felicidades. Yo ya esto por aquí casi un año. Gracias por tu amistad en la carrera. Seguiré entrando.

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